El Tratado del Pilar es el nombre de un pacto firmado el 23 de febrero de 1820 entre Manuel de Sarratea (representante por la provincia y ciudad de Buenos Aires en ese momento) y dos de los caudillos de la Liga Federal: Estanislao López (Provincia de Santa Fe) y Francisco Ramírez ( Entrerriano). El pacto se firmó después de la derrota de las tropas unitarias – casi en su totalidad porteñas -en la primera batalla de Cepeda (el 1 de febrero de 1820). El Tratado establecía que las Provincias se reconocían parte de un país futuro, que debía darse una constitución federal y un gobierno central. El Tratado del Pilar es el primer pacto pre-existente a los que se refiere el preámbulo de la Constitución Nacional. A partir del mismo las Provincias Unidas, con su Director Supremo, su ejército, su Congreso unitario y sus ideas monárquicas terminaron desapareciendo. En su lugar surgió una Liga de Provincias federadas que con el tiempo se fue afianzando hasta llegar a la organización definitiva de la nación en el año 1853.