La República Oriental del Uruguay se convierte en el primer país latinoamericano en aprobar el voto femenino. La constitución reformada en 1917 permite que las mujeres participen de los comicios. Pero el ejercicio de ese derecho se pone por primera vez en práctica durante la realización del Plebiscito de Cerro Chato el 3 de julio de 1927 en la que por primera vez participaron las mujeres. Las crónicas de la época afirman qua la primer votante latinoamericana fue una brasileña de 90 años que vivía en Cerro Chato llamada Rita Ribera. Ecuador fue el segundo estado que admitió el voto femenino en 1929.