El astrónomo italiano Galileo Galilei fallecía un día como hoy en 1642, en Italia, a los 77 años de edad. Debido a sus revolucionarios descubrimientos, se refiere a él como el “padre de la astronomía moderna”, el “padre de la física moderna” y el “padre de la ciencia”. Fue la primera persona en utilizar un telescopio para observar el cielo. Descubrió las lunas de Júpiter, los anillos de Saturno, las manchas solares y la rotación solar. Nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. De niño ingresó al convento de Santa María de Vallombrosa, en Florencia, y su formación lo llevó a plantearse tener una vida religiosa. Su padre, disgustado, lo sacó del convento y dos años más tarde lo inscribió en la Universidad de Pisa, donde estudió medicina, filosofía y matemáticas. Años después, en 1609, Galileo creó su gran invento: el telescopio, mediante el cual realizaría sus descubrimientos más importantes. Después de publicar su confirmación de que la Tierra giraba alrededor del Sol, conforme al sistema copernicano, fue acusado de herejía por la Inquisición. En 1633 fue declarado culpable y condenado a prisión perpetua. Luego de, bajo amenaza, renegar de sus ideas, su condena fue conmutada por arresto domiciliario de por vida. Algunas versiones indican que allí pronunció su famosa frase “Eppur si muove” (“y sin embargo se mueve”), refiriéndose al movimiento de la Tierra alrededor del sol.