Aunque las tropas del general Belgrano enviadas por el gobierno revolucionario de Buenos Aires habían sido derrotadas en las puertas de Asunción, la chispa libertaria prendió en un grupo de criollos paraguayos. El 15 de mayo de 1811, una conspiración independentista liderado por Pedro Juan Caballero depone al gobernador, toma el control de los cuarteles militares de la ciudad y forma la Primera Junta de gobierno. El Paraguay se declara autónomo de Buenos Aires e inicia su propio camino hacia la independencia.