Hugo Capeto fue rey de Francia entre el 3 de julio de 987 y el 24 de octubre de 996, inició y fundó la Dinastía de los Capetos (más importante y antigua dinastía real en Europa, que incluyó todos los descendientes de Hugo). Con su llegada al trono acabó con la Dinastía Carolingia (linaje de reyes francos que gobernaron Europa Occidental entre los siglos VIII y X). Era hijo de Hugo el Grande, conde de París, a quien sucedió en el año 956. Su señorío sobre diversos feudos alrededor de París y de Orleans le convirtieron en virtual monarca de Francia, y cuando Luis V, último rey de la dinastía Carolingia, murió en el 987 sin dejar heredero, los numerosos vasallos de Hugo le permitieron ganar la elección al trono y derrotar al candidato carolingio, Carlos, duque de Lorena. Éste y muchos otros grandes nobles del reino intentaron resistirse a su autoridad, pero gracias a la fuerza de las armas y a una juiciosa política de alianzas, además del apoyo de la Iglesia, de la cual era devoto miembro, Hugo estableció cierto orden en su reino. Su hijo Roberto el Piadoso (más tarde Roberto II), fue asociado al trono y electo como su sucesor en el año 988. La dinastía de los Capetos gobernó Francia hasta el año 1328.