En este día, en 1921, Adolf Hitler se convirtió en el líder del Partido Nacional de los Trabajadores Alemanes (mas adelante, ‘Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán’, NSDAP, mas conocido luego por su abreviatura, ‘Partido Nazi’). Bajo el mando de Hitler, el Partido Nazi se convirtió en un movimiento de masas y gobernó Alemania como un Estado totalitario en el período 1933-1945. Los primeros años de Hitler no parecían predecir su ascenso como líder político. Nacido el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, Austria, fue un mal estudiante y nunca se graduó de la escuela secundaria. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), se unió a un regimiento bávaro del ejército alemán; si bien se lo consideraba un soldado valiente, sus comandantes creían que carecía de potencial de liderazgo y nunca lo promovieron. Frustrado por la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, que dejó a la nación económicamente deprimida y políticamente inestable, Hitler se unió a una incipiente organización llamada Partido de los Trabajadores Alemanes, en 1919. Fundada a principios de ese mismo año por un pequeño grupo de hombres, el partido promovió el orgullo alemán y el antisemitismo, y expresó su insatisfacción con los términos del Tratado de Versalles, el acuerdo de paz que puso fin a la guerra y exigió a Alemania a hacer numerosas concesiones y reparaciones. Hitler pronto emergió como el orador público más carismático del partido y atrajo a nuevos miembros con discursos en los que culpaba a los judíos y a los marxistas de los problemas de Alemania y defendía el nacionalismo extremo y el concepto de una ‘raza superior’ aria. El 29 de julio de 1921, Hitler asumió el liderazgo de la organización.