Un golpe de estado llevado adelante por los militares brasileños impide la asunción del candidato electo Julio Prestes y coloca a Getulio Vargas al frente de la presidencia. El golpe da inicio también a un periodo de guerra civil entre los partidarios de la dictadura de Vargas y los movimientos constitucionalistas que reclamaban la realización de elecciones. En 1937 Vargas proclama el ‘Estado Novo’ un modelo de gestión caracterizado por el autoritarismo y la puesta en marcha de una política industrial que convertiría al Brasil en una potencia regional. El nuevo mandatario será la figura principal de la política brasileña hasta el 24 de agosto de 1954, fecha en que se suicida tras ser desalojado del poder.