Max von Laue nació el 9 de octubre de 1879 y falleció el 24 de abril de 1960, fue un físico alemán galardonado con el Premio Nóbel de Física en 1914. Desarrolló un método para medir la longitud de onda de los rayos X, utilizando, por primera vez, cristales salinos delgados como retícula de difracción, llegando a demostrar que éstos rayos eran de naturaleza análoga a los de la luz, pero no visibles, dado que su longitud de onda es extremadamente corta. Así mismo, trabajó sobre los diagramas (imágenes simétricas) producidas en las placas fotográficas por los rayos X que han sufrido la reflexión o la refracción en un material cristalino. También investigó en el campo de la teoría de la relatividad. Cuando Alemania invadió Dinamarca durante la Segunda Guerra Mundial el químico húngaro George de Hevesy disolvió las medallas de los premios Nóbel en agua regia, para así evitar que los nazis las robaran, colocando esta solución en una estantería de su laboratorio del Instituto Niels Bohr. Tras la guerra volvió al laboratorio y precipitó el oro para sacarlo de la mezcla. El oro fue retornado a la Real Academia de las Ciencias de Suecia y la Fundación Nóbel dio nuevas medallas a von Laue. Como escritor, su obra más sobresaliente fue Das Relativitätsprinzip (El principio de la relatividad, 1911).