El 2 de noviembre se celebra el Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas. Según datos de la UNESCO, en los últimos once años, 930 periodistas han sido asesinados por cumplir con su tarea de informar al público. Y en estas cifras no se incluyen otros crímenes contra los periodistas como la tortura, las desapariciones, las detenciones arbitrarias, la intimidación o el acoso. Además el 90% de los asesinatos quedan impunes. Estos crímenes son muy graves porque atentan contra el derecho de la sociedad a estar informados de manera independiente. También van en contra del diálogo, la paz y el buen gobierno. El tipo de noticias que son silenciadas con estos crímenes es exactamente el tipo de noticia que la opinión pública necesita. La impunidad envalentona a los criminales y conduce a una mayor violencia, daña a la sociedad en su conjunto, porque encubre la corrupción, los abusos de derechos humanos y muchos otros crímenes horrendos que hay que erradicar. Para acabar con esta impunidad, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución en la que insta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a hacer todo lo posible por prevenir la violencia contra los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación y a asegurar que los autores de esa violencia rindan cuentas ante la justicia. Y a su vez declaró el 2 de noviembre como Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, para concienciar a la sociedad sobre la gravedad de este asunto.