Tras la victoria en Suipacha el 7 de noviembre de 1811, las tropas patriotas comandadas por el general José Antonio Balcarce son sorprendidas por la columna realista del general José Manuel Goyeneche. Los patriotas cuentan con unos 5,000 milicianos y cerca de 10,000 auxiliares indígenas. Los realistas suman 4,700 soldados. Pero Goyeneche engaña a los patriotas con una falsa tregua y les infringe una dura derrota. Este resultado fuerza el retiro de las tropas porteñas del Alto Perú, que vuelve a manos españolas.