Leonardo da Vinci fue uno de los más ingeniosos pintores de la historia. Entre sus obras más famosas se encuentran: La Gioconda (Mona Lisa), (actualmente en el museo del Louvre de París), La última cena y La Virgen de las Rocas. Nació el 15 de abril de 1452 en Anciano, Italia. Durante largo período vivió y trabajó en Milán, pero en el año 1513 se vio obligado a abandonar la ciudad, debido a la situación de inestabilidad política que se vivía en ese momento. Fue así como decidió mudarse al Vaticano – Roma, donde experimentó una etapa de tranquilidad y estabilidad. En 1516 abandonó territorio italiano, a causa de problemas laborales, para refugiarse en tierra francesa, donde se mantuvo hasta su muerte. A partir de 1517 su salud, hasta entonces inquebrantable, comenzó a desmejorar. Su brazo derecho quedó paralizado; pero con su incansable mano izquierda Leonardo aún hacía bocetos de proyectos urbanísticos, de drenajes de ríos y hasta decorados para las fiestas palaciegas. El 2 de mayo de 1519 murió en el castillo de Cloux en Francia. Su testamento legaba a uno de sus alumnos favoritos, el italiano Francisco Melzi, todos sus libros, manuscritos y dibujos. De acuerdo a los últimos deseos de Da Vinci, 60 mendigos siguieron su ataúd. Fue enterrado en la capilla de Saint-Hubert en el Castillo francés de Amboise.