La ciudad industrial de Armenia (oficialmente República de Armenia, ubicada en el este de Europa, entre el Mar Negro y el Mar Caspio), que contiene una gran población de refugiados provenientes de Azerbaiyán (país euroasiático que limita con Armenia) resultó destruida completamente por el fuerte terremoto del 7 de diciembre de 1988, muriendo así la mitad de la población, gran parte de ella en las escuelas y hospitales locales. Las consecuencias fueron devastadoras para esta cuidad. En la actualidad la ciudad de Armenia se encuentra reconstruida totalmente, y tiene una población de 20.000 habitantes aproximadamente. Después de los terribles sucesos, surgieron planes para poner en marcha a una de las principales industrias del área, la cual quedó afectada luego del terremoto, la del refinado de azúcar de remolacha. Esto se implementó con el fin de reparar los daños que sufrió la población.