El Tratado de Kanagawa se firmó el 31 de marzo de 1854 entre el Comodoro Matthew Perry, de Estados Unidos, y las autoridades de Japón, en el puerto japonés de Shimoda. Este tratado terminó con 200 años de aislamiento de Japón, y a la vez, con su política de exclusión (Sakoku), abriendo así los puertos japoneses de Shimoda y Hakodate al comercio con los Estados Unidos, garantizando la seguridad de náufragos estadounidenses y estableciendo un cónsul permanente. El Tratado de Kanagawa fue seguido por el Tratado de Amistad y Comercio (USA-Japón) – Tratado de Harris de 1858, el cual permitió la concesión de establecimientos extranjeros, territorios extras para Japón y mínimos impuestos a las importaciones de sus bienes. Similares tratados fueron subsecuentemente negociados por los rusos, los franceses y los británicos.