En 1806, después de fracasar la invasión francesa a Inglaterra, Napoleón decretó el Bloqueo Continental. Portugal, tradicional aliada de Inglaterra, se negó a acatarlo de modo que Napoleón decidió invadirla. Pero para ello necesita ser capaz de transportar tropas terrestres allí, por lo que el 10 de enero de 1807, Manuel Godoy entonces valido del rey español, Carlos IV y Napoleón Bonaparte (emperador francés) firmaron el Tratado de Fontainebleau, por el que se permitía el paso de tropas francesas por territorio español para invadir Portugal. El tratado estableció que: La zona centro se reservaría para un posible cambio por Gibraltar y la isla de Trinidad, en manos de Inglaterra. Así como también las islas y colonias de Portugal serían repartidas también entre España y Francia.