La armada chilena dirigida por Thomas Cochrane toma por asalto el sistema de fuertes de Valdivia, un bastión realista que dominaba gran parte del Pacifico austral. Se trata de la mayor acción realizada hasta el momento por la recién creada flota patriota chilena, que incluyó el desembarco de tropas y un encarnizado combate que se extendió por dos jornadas enteras. Aunque los chilenos contaban con apenas 350 infantes de marina frente a los 1.600 defensores apoyados por mas de cien cañones, en una serie de asaltos sucesivos hicieron huir a la guarnición realista.