Un día como hoy en el año 1545, luego formar parte de la armada inglesa por 33 años, de participar en varias batallas contra buques de guerra franceses, escoceses y bretones, y de someterse a una importante reconstrucción, el barco de guerra inglés, de la época de los Tudor, naufragó en la costa de Portsmouth, Inglaterra, cuando se encontraba en batalla contra galeras francesas. El Mary Rose se encontraba en las profundidades del Solent, olvidado por casi 300 años hasta que un grupo de pescadores enganchó sus redes en las maderas que sobresalían, en el verano de 1836. Aunque se recuperó parte de su tesoro, armas, proa y municiones, el barco permaneció en su tumba submarina. Luego, en 1971, el Mary Rose fue redescubierto y recuperado en uno de los proyectos más complejos y costosos de la arqueología marítima. Los miles de artefactos recuperados se consideran una invalorable cápsula de tiempo de la era Tudor, y proporcionaron conocimientos de navegación y tecnología bélica de la época. Una gran colección de los artefactos bien preservados están expuestos en el Museo Mary Rose en el astillero Historical Dockyards en Portsmouth.