En Springfield, Estado de Massachusetts, el profesor universitario de educación física, James Naismith, decide crear una actividad física que pueda ser practicada en lugares cerrados para evitar la exposición a las inclemencias climáticas en los crudos inviernos. Es así como basándose en un antiguo juego llamado “duck on a rock” (pato sobre la roca), idea uno con características similares que consistía en depositar un balón dentro de una canasta (básket, en inglés) de duraznos colocada a una altura determinada. También redactó sus reglas de juego. Jamás habría imaginado que, con el paso del tiempo, su “invento” se convertiría en uno de los deportes mas practicados y populares del planeta, aunque ya en 1936, pudo verlo convertido en deporte oficial en los Juegos Olímpicos de Berlín.