Edward Jenner nació el 17 de mayo de 1749, en Berkeley, condado de Gloucester, Inglaterra, y falleció el 26 de enero de 1823, en los Estados Unidos. Fue un afamado investigador, médico y poeta, quien además descubrió la vacuna antivariólica el 14 de mayo de 1796, para combatir la viruela, enfermedad que se había convertido en una terrible epidemia a nivel de varios continentes. En el siglo XVIII, la viruela era una de las enfermedades epidémicas con mayor índice de mortalidad. El único tratamiento conocido en la época era de naturaleza preventiva, y consistía en inocular (introducir una sustancia en el organismo) a un sujeto sano con materia infectada procedente de un paciente aquejado de un ataque leve de viruela. Dicho principio se basaba en la evidencia empírica de que un individuo que hubiera superado la enfermedad no la volvía a contraer. Sin embargo, la persona inoculada no siempre desarrollaba una versión leve de la enfermedad y fallecía a menudo; además, podía actuar como foco de infección para los que lo rodeaban.