El 14 de mayo de 1948 se proclamaba el Estado de Israel, estableciéndose así el primer estado judío en 2000 años. En la ceremonia celebrada en el museo de Tel Aviv, David Ben-Gurión, quien pasaría a convertirse en Primer Ministro, expresó “Por la presente, proclamamos el establecimiento del Estado Judío en Palestina, que se llamará Israel”, provocando los aplausos y lágrimas del público. La población judía celebró con alegría el nacimiento de su nueva nación, mientras que a lo lejos se oían los estruendos de la lucha entre árabes y judíos que se había desatado pocas horas antes, luego de la retirada del ejército británico del territorio. Esa misma noche, Egipto lanzó un ataque aéreo, y Tel Aviv sufrió un apagón. Al día siguiente, el nuevo estado fue invadido por El Líbano, Irak, Siria, Egipto y Transjordania. En 1949, luego de varias treguas propiciadas por la ONU, la guerra llegó a su fin. Israel terminó conquistando más territorio que el que tenía inicialmente, por lo que alrededor de 700.000 árabes perdieron sus hogares. Luego de varios enfrentamientos posteriores, Israel firmó tratados de paz con Egipto y Palestina. De todas maneras, los conflictos se reanudaron en la década del 2000.