El 28 de enero de 1946, los obreros de las oficinas salitreras Humberstone y Mapocho, declararon una huelga en la famosa Plaza Bulnes, en Chile. El Gobierno de Duhalde, les anuló la personalidad jurídica a ambos sindicatos, favoreciendo con ello a las empresas estadounidenses que explotaban esas salitreras. La Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH) protestó por la medida y llamó a una concentración en la Plaza Bulnes para el día 28 de enero. A esta concentración, concurrieron gran cantidad de manifestantes. La policía provocó y baleó a los trabajadores indefensos. Seis fueron asesinados, entre ellos una joven comunista, dirigente del Comité Regional Santiago. Muchos otros resultaron heridos.