Tras permanecer 18 años en el exilio, el ex presidente argentino Juan D. Perón se prepara para regresar a su país. Para ese momento los grupos peronistas de derecha e izquierda se enfrentan violentamente por el control del movimiento, discrepancia que se agudiza ante la proximidad de las elecciones presidenciales. Se ha previsto un acto de recibimiento a Perón en las proximidades del aeropuerto de Ezeiza. Los grupos de la derecha peronista preparan una emboscada a sus adversarios dentro del partido. El 20 de junio de 1973, comienza un tiroteo en las adyacencias al palco poco antes de la llegada de Perón al lugar. Los pistoleros de la derecha peronista provocan una masacre entre las columnas de manifestantes de la izquierda partidaria, que continúa luego en las inmediaciones cuando los prisioneros tomados por los paramilitares son torturados y ejecutados. Nunca se sabe el número total de víctimas, aunque todas las fuentes suponen que superan holgadamente los 13 muertos y 365 heridos que oficialmente se informan en los partes difundidos por el gobierno.
