Un día como hoy en el año 1916, Les demoiselles d’Avignon, o ‘Las Señoritas de Avignon’ de Pablo Picasso, una pintura al óleo que retrata a cinco prostitutas desnudas de un burdel en Barcelona, causó furor cuando se exhibió por primera vez en París. La obra no fue bien recibida no sólo por su reveladora descripción de prostitutas al desnudo, sino también por lo que representaba: un rechazo a la sociedad de clase media y a los valores tradicionales de esos tiempos y la aceptación de la libertad sexual. Además, con Las Señoritas de Avignon, Picasso no respetó los modos populares de pintura de ese momento en favor al dibujo en línea, dos dimensiones y estilo primitivo. Esa decisión fue fundamental, ya que Las Señoritas de Avignon permitió que se impusieran el cubismo y el arte moderno. En cuanto a la pintura, luego de su decepcionante exhibición, permaneció enrollada y olvidada en el estudio de Picasso por años antes de que la exhibiera Jacques Doucet a principios de los años 1920. Hoy en día forma parte de una preciada colección en el Museo de Arte Moderno en Nueva York.