El 18 de octubre de 1958, el físico William Higinbotham presentaba el que sería considerado como el primer videojuego de la historia. El juego, bautizado Tennis For Two, fue desarrollado a partir de una computadora analógica conectada a un osciloscopio, que hacía las veces de monitor. Consistía en un campo de juego, representado por una línea horizontal en el borde inferior de la pantalla, y una línea vertical que funcionaba como red. A cada lado, un jugador golpeaba una bola, determinando el ángulo de lanzamiento. Además, el juego permitía determinar la altura de la red y la longitud del campo. Una característica singular del Tennis For Two era que utilizaba un punto de vista lateral, a diferencia de populares sucesores como el PONG en que el “campo de juego” era visto desde arriba. El videojuego fue mostrado en el Brookhaven National Laboratory, pero no llegó a comercializarse. Higinbotham, el científico estadounidense detrás de esta revolucionaria creación, nació el 25 de octubre de 1910 y falleció el 10 de noviembre de 1994. Otro proyecto en el que se vio envuelto, no tan lúdico como el de Tennis For Two, fue el Proyecto Manhattan, en el desarrollo de la bomba atómica.