Tiene 2 mil años de antigüedad y fue hallada en 1902, en Grecia; nadie en el mundo científico desconocía la existencia del Mecanismo de Anticitera, o “la primera computadora de la humanidad”, pero tampoco se sabía a ciencia cierta cuál había sido su forma de uso o función. Ahora, un grupo internacional de científicos ha anunciado, luego de 10 años de estudio con tecnología de vanguardia, la resolución del misterio; el artículo publicado por el portal PhysOrg explica que esta reliquia tecnológica fue desarrollada como un calendario-reloj: mostraba las fases de la luna, la posición del sol y los planetas, y los eclipses previstos. Para confirmarlo, los investigadores debieron decodificar, con máquinas de rayos X, un texto de 3.500 caracteres desperdigado en las 82 partes halladas del mecanismo, escrito con letras de poco más de un milímetro grabadas del lado de adentro y de afuera de la máquina. Según Alexander Jones, uno de los directores de la investigación, el artefacto era utilizado para la adivinación y el conocimiento derivado de la relación entre los movimientos cósmicos y la vida cotidiana. ‘No ha sido una herramienta de investigación, algo que un astrónomo usaría para hacer cálculos, o incluso un astrólogo para hacer pronósticos, sino algo que se usaba para enseñar sobre el cosmos y nuestro lugar en el cosmos (…) Es un libro de texto de la astronomía como se entendía entonces, que conecta los movimientos del cielo y los planetas con la vida de los antiguos griegos y su entorno’, explicó Jones.