Durante la ocupación sudafricana, se impuso el sistema de segregación racial (apartheid) y se llevaron a cabo movilizaciones forzadas de personas. Después de muchos años de guerra y bajo la presión internacional, Namibia acordó abandonar el territorio y supervisar la transición a su independencia de Sudáfrica el 13 de diciembre de 1988, cuando además se eligió a su primer presidente, Sam Nujoma, líder de SWAPO. Las primeras ocupaciones humanas registradas se deben a los nama o san (tribus del oeste de África). Más tarde diversos grupos provenientes del norte de África se establecieron en el territorio. Los europeos llegaron en número considerable durante la segunda mitad del siglo XIX; las costas de Namibia fueron exploradas por el portugués Bartolomé Díaz en el año de 1486, pero la aridez del territorio no estimuló su colonización en ese momento.