El dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez inaugura el Hotel Humboldt, una magnifica construcción del arquitecto Tomás Sanabria situada en la cima del cerro Ávila. Además de sus funciones turísticas, la construcción fue pensada como parte del sistema de defensa militar de la capital, al permitir el movimiento de tropas entre Caracas y la costa a través del teleférico que lo conecta con los valles situados a ambos lados del Ávila. La caída de Jiménez y los problemas económicos que generaba su mantenimiento provocaron su cierre en los años siguientes. El edificio de 59,5 metros de altura cuenta con 19 pisos que albergan 70 habitaciones. Se encentra a una altura de 2.150 metros sobre el nivel del mar y desde su terraza se domina toda la ciudad de Caracas.