En la madrugada del 2 de abril de 1982, 1.200 soldados argentinos apoyados por buques blindados desembarca en la capital de la Islas Malvinas, Port Stanley, que es defendido por unos 50 soldados y voluntarios locales. Las Malvinas habían sido ocupadas militarmente por Gran Bretaña en 1833 y reclamadas por los argentinos desde entonces. En una operación paralela, marinos argentinos desalojan a los británicos de las Georgias del Sur. El gobierno conservador de la Primera Ministra Margaret Tatcher ordena recuperar las islas y se organiza la mayor flota británica desde la Segunda Guerra Mundial. Los argentinos preparan defensas en Malvinas con 11.000 hombres, la mayoría jóvenes conscriptos. Gran Bretaña bloque por mar y aire las islas con buques de guerra y submarinos nucleares. EE.UU. intenta mediar mientras apoya con armas y respaldo diplomático a Londres. Tras 74 días de combates en tierra, mar y aire las tropas argentinas se retiran del archipiélago. Durante el conflicto mueren 649 soldados argentinos, 255 británicos y tres civiles malvinenses.