Debido a la llamada Ley Rowlatt, (ley promulgada en Inglaterra que negaba los derechos civiles de los hindúes) Gandhi se convirtió en activista y defensor de sus compatriotas. Por ello no paraba de hacer protestas en calle, el ardor y el apoyo de la gente rebasó los límites pacíficos y se convirtió en violencia. Ante esta situación las autoridades inglesas arrestaron a Gandhi fue llevado a Bombay. El 18 de marzo de 1922 la corte lo condenó a 6 años de cárcel, prometiéndole liberarlo si las protestas cesaban. Sólo dos años más tarde, convaleciente por una apendicitis, fue puesto en libertad. Gandhi fue un defensor constante de los derechos humanos, también se aferró con pasión a querer cambiar el mal comportamiento del hombre, esto levantó malestar de muchos y a causa de ello estuvo encarcelado en más de una ocasión.