12 de diciembre de 1325 es una de las fechas consideradas como día de la fundación de Tenochtitlán, la capital del imperio Azteca. La historia de la fundación mezcla mito con realidad, y existen distintas versiones de lo que sucedió y cuándo sucedió. Otras fechas aceptadas son el 13 de marzo y el 18 de julio del mismo año. Según la leyenda, un grupo de tribus provenientes de Atzlán (lugar cuya ubicación se desconoce) llegaron, luego de años de peregrinación, a los límites del lago Texcoco. En su emigración fueron guiados por Huitzilopochtli, el Dios del Sol y la Guerra. Las tribus, al encontrar la señal enviada por este dios, sabrían que habían llegado al lugar donde fundarían una nueva ciudad y conformarían un gran imperio. Siguiendo las órdenes de Huitzilopochtli, se asentaron en un islote en medio del lago, y conformaron la ciudad que posteriormente se convertiría en Tenochtitlán, la capital del imperio. Debido a las características del lugar, la ciudad creció rápidamente. El pueblo obtenía grandes beneficios de la tierra y el agua, y su ubicación aislada les proporcionaba ventajas militares y económicas. En ella se construyeron gran cantidad de majestuosos templos, avenidas y canales. La capital llegó a convertirse en una de las mayores ciudades de su época.