La crisis económica en República Dominicana provoca un retraso en el pago de empréstitos contraídos con Estados Unidos. Washington utiliza esta circunstancia como excusa para lanzar una invasión sobre la nación caribeña. El 15 de mayo de 1916 una fuerza norteamericana ocupa la ciudad de Santo Domingo, pese a la resistencia de las tropas locales. Los invasores imponen reformas para proteger los intereses de sus empresas en el país y despojan de sus tierras a numerosos campesinos para entregárselas luego a compañías norteamericanas. A la resistencia civil se le suma la aparición de un movimiento de guerrillas campesinas denominada ‘gavilleros’, que acosa a los estadounidenses. La creciente resistencia política y militar a la ocupación, la presión internacional y la caída del precio del azúcar, principal producto de exportación dominicana, condujeron a la firma del Acuerdo de Evacuación firmado el 12 de junio de 1924 entre dirigentes dominicanos y estadounidenses, mediante el cual se acordaba el retiro de las tropas invasoras.