El Monte St. Helens es un estrato volcán activo, ubicado en el Condado Skamania, en el estado de Washington, en la región del Pacífico Nororiental de Estados Unidos. Es muy reconocido por la catastrófica erupción del 18 de mayo de 1980, la más mortífera y económicamente destructora en la historia norteamericana, en la que 57 mil personas fallecieron. También 250 casas, 47 puentes, 24 kms de vías férreas y 300 kms de autopista quedaron destruidos. La erupción causó una masiva avalancha de escombros, reduciendo su cumbre desde 2.950 metros a 2.550 y reemplazándola con un cráter en forma de herradura de 1,5 kms de ancho. La avalancha de escombros que produjo la erupción de 1980 fue de hasta 2,3 km3 en volumen, convirtiéndola en la mayor en la registrada en la historia.