En la mañana del 9 de noviembre de 1888 se encontraba el cuerpo de Mary Jane Kelly, la quinta y última víctima del asesino conocido como “Jack el Destripador”. Los asesinatos cometidos por Jack el Destripador tuvieron lugar en el barrio de Whitechapel, al este de Londres, entre agosto y noviembre de ese mismo año. Sus víctimas eran generalmente prostitutas, a quienes mataba por estrangulamiento o degollamiento. Luego mutilaba el cuerpo de la víctima y eliminaba las partes internas. Mary Jane, su última víctima, al momento de su muerte tenía 25 años y vivía en la pobreza. Su cuerpo fue descubierto por Thomas Bowyer, quien había ido a cobrar el alquiler a la casa de Mary Jane esa mañana del 9 de noviembre. Luego de golpear la puerta, sin respuesta, Bowyer se acercó a una ventana que encontró entreabierta y quitó el abrigo que servía como cortina. Desde allí pudo ver el cuerpo de la joven, sin ropa, tumbado en la cama, terriblemente mutilado. Los investigadores pudieron deducir, por la forma en que Jack el Destripador realizaba los cortes a sus víctimas, que este no tenía conocimiento ni formación médica. Se cree que Mary Jane había sido asesinada entre las 2 y las 8 a.m. de ese día, y que el trabajo de mutilación había durado dos horas.