El Edicto de Worms fue proclamado el 25 de mayo de 1521, por el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Carlos V, y el cardenal Girolamo Alejandro contra el teólogo alemán Martín Lutero. En el documento se declaraba a Lutero como prófugo y hereje (doctrina mantenida en oposición al dogma de cualquier iglesia o credo considerado ortodoxo). A través del mismo se oficializó la ruptura del Luteranismo (movimiento religioso cristiano protestante) con la Iglesia Católica. Éste edicto declaró también a Lutero como un bandido y prohibió la lectura y posesión de sus escritos. De la misma forma se permitió a cualquiera matar a Lutero sin sufrir consecuencias penales. El edicto fue un acto que provocó agitación incluso en los más moderados, y en particular en el filósofo y teólogo neerlandés Erasmo de Rotterdam.