En todo el mundo 15 millones de bebés nacen prematuros y más de un millón mueren como resultado. Los bebés que sobreviven a menudo tienen problemas de salud graves, como parálisis cerebral, pérdida de visión y audición, y discapacidad intelectual. Es un problema de salud muy grave, y por ello la Organización Mundial de la Salud ha proclamado el 17 de noviembre como Día Mundial del Niño Prematuro.