“El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir”. Un día como hoy, en el año 1835, nacía el escritor Samuel Clemens, conocido como Mark Twain, en Florida, Estados Unidos. Hasta la Guerra Civil, Clemens se desempeñó como capitán de barcos de vapor. Por esa época se familiarizó con el término “Mark Twain”, utilizado para señalar que un río tiene la profundidad mínima para una navegación segura. El escritor comenzó a utilizar este nombre como seudónimo para firmar sus trabajos, y continuó usándolo durante casi 50 años. En 1864, mientras trabajaba como reportero en San Francisco, escribió la historia que lo llevó a la fama: “La célebre rana saltarina del distrito de Calaveras”. Años más tarde, publicó “The innocents Abroad” (1869), una recopilación de relatos que había escrito durante sus viajes por el mundo. Durante los años siguientes, establecido en Connecticut, Twain siguió escribiendo relatos de viaje hasta que, en 1875, publicó su gran novela “Las aventuras de Tom Sawyer”. A esta le siguieron “Vida en el Mississippi” (1883) y “Las aventuras de Huckleberry Finn” (1885), considerada su obra maestra. Luego de atravesar graves problemas financieros, el autor publicó “Pudd’nnhead Wilson” (1894), “Juana de Arco” (1895) y “Siguiendo el Ecuador” (1897). Mark Twain falleció en 1910.