Un día como hoy fallecía el Profesor Sigmund Freud, en Londres, en el año 1939. Freud creó y desarrolló el psicoanálisis, un método en el que un analista escucha y trabaja con conflictos inconscientes sobre la base de asociaciones libres, sueños y fantasías del paciente. Sus teorías sobre la sexualidad infantil, la libido y el ego, entre otras, fueron algunos de los conceptos académicos más influyentes del siglo 20. Sigmund Freud nació en la ciudad austriaca de Freiberg, el 6 de mayo de 1856, donde ahora se encuentra en la República Checa. Cuando tenía cuatro años, su familia se fue a vivir a Viena, ciudad en la que vivió la mayor parte de su vida. Se graduó en Medicina en 1881 y se casó al año siguiente. Tuvo seis hijos, entre ellos Ana, quien se dedicaría al psicoanálisis. Considerando por la sociedad de la época más como un científico (o incluso como un loco) que como un médico, entregó su vida y expuso su nombre por el conocimiento profundo de la experiencia humana. Freud en un comienzo fue influenciado por su amigo y colega vienés Josef Breuer, que había descubierto que el proceso de expresión mejoraba la vida de una paciente que sufría de histeria. Inspirado por Breuer, Freud comenzó a teorizar que diversas neurosis tenían sus orígenes en las experiencias profundamente traumáticas ocurridas en el pasado del paciente. Su tratamiento consistió en hacer que los pacientes recordaran su experiencia y las volvieran concientes para deshacerse de los síntomas neuróticos. Freud y Breuer publicaron sus teorías y hallazgos en un estudio de la histeria en 1895. Luego Breuer rompería con Freud, que ponía demasiado énfasis en los orígenes sexuales de las neurosis de los pacientes. Freud continuó refinando su propio argumento y, en 1900, publicó ‘La interpretación de los sueños.’ En 1901 publicó ‘Psicopatología de la vida cotidiana’ y, en 1905, ‘Tres ensayos sobre la teoría sexual.’ En su momento Freud no tuvo el reconocimiento que tiene hoy. Como datos curiosos respecto de su personalidad cabe destacar que era un gran supersticioso, estaba obsesionado con los números 23 y 28 y tenía un temor inexplicable al número 62, nunca se hospedaba en un hotel con más de 62 cuartos.También tenía fobia a los helechos y no le gustaba comprar ropa, solo se permitía tener tres trajes, tres mudas de ropa interior y tres pares de zapatos.