Sandro Botticelli fue uno de los pintores más destacados durante el siglo XV. Desarrolló un estilo personalísimo, caracterizado por la elegancia, su carácter melancólico y la fuerza expresiva de sus líneas. Nació en el año 1445 en Florencia – Italia y falleció el 17 de junio de 1510. Botticelli pintó temas religiosos, principalmente tablas de Vírgenes. Entre sus obras de corte místico destacaron: San Sebastián (1473-1474) y una pintura sobre yeso de San Agustín (1480). En 1481 Botticelli fue uno de los artistas llamados a Roma para trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina del Vaticano, donde pintó Las Pruebas de Moisés (representa varios episodios de la juventud del profeta hebreo Moisés), El Castigo de los Rebeldes (castigo que se impuso a los sacerdotes hebreos que se revelaron contra Moisés) y La Tentación de Cristo (representa las tenciones de Cristo narradas por los Evangelios).