El accidente nuclear de Chernóbil sucedió a la 1:23 am de un día como hoy en el año 1986, en Ucrania. Fue uno de los más grandes desastres medioambientales de la historia. Provocó la muerte de 31 personas (2 en el momento de la explosión y el resto en los meses posteriores), cerca de 200 fueron hospitalizadas y más de 100.000 se vieron obligadas a evacuar la zona. La radiactividad se expandió por gran parte del continente, incluso alcanzando países alejados como Italia o Grecia. La explosión se originó a partir de una serie de pruebas que debían realizarse ese día dentro de la planta nuclear. Una de ellas consistía en simular un corte de la electricidad para comprobar si las turbinas de los reactores contaban con energía suficiente en caso de cualquier falla. Durante este experimento, uno de los reactores aumentó repentinamente su potencia, provocando un sobrecalentamiento de su núcleo y la posterior explosión del hidrógeno que había en su interior. Se calcula que la cantidad de material radiactivo expulsado fue 500 veces mayor que la de la bomba atómica de Hiroshima. Este accidente nuclear permaneció como el más grave de la historia hasta el año 2011, en que ocurrieron las explosiones de Fukushima I, en Japón.