Tras una larga guerra civil la Federación Centroamericana se disuelve y Costa Rica anuncia su independencia el 14 de noviembre de 1838. Desde la independencia centroamericana, Costa Rica se había dividió entre aquellos que apoyaban la unión y los que pretendían crear un estado autónomo. Una guerra civil que asoló a los estados centroamericanos entre 1826 y 1827 abonó los argumentos de los que reclamaban el fin de la Federación Centroamericana. Estos grupos heredaban la tradición de resistencia de quienes se habían opuesto a la anexión llevada a cabo por el emperador mexicano Agustín Iturbide.