Una de las figuras más sombrías del movimiento nazi fue Heinrich Himmler, mano derecha de Hitler y responsable de las temidas SS. El 27 de marzo de 1940 el Comandante en Jefe Himmler ordena la construcción de uno de los instrumentos de exterminio más tristemente famosos de la Historia: el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, que recibía a sus presos con el lema Arbeit macht frei (El trabajo os hará libres) inscrito en su puerta. Pero Auschwitz no fue el único campo de exterminio durante la guerra, ni el primero. Ya en 1933 y 1934 el Gobierno alemán mandaba construir los campos de concentración de Buchenwald y Dachau, donde encerraban a los opositores al régimen para hacer trabajos forzosos. La estampa muestra la selección a la que los responsables nazis sometían a los presos: unos irían a los barracones, otros a la cámara de gas.