El Concilio de Trento fue un concilio ecuménico de la Iglesia Católica Romana en periodos discontinuos, abierto desde el 13 de diciembre de 1545 a 1563. Tuvo lugar en Trento, una ciudad del norte de la Italia actual, que entonces era una ciudad libre, regida por un príncipe-obispo. Desde 1518, los protestantes alemanes venían reclamando la convocatoria de un concilio alemán, y Carlos I de España y V de Alemania intentaban cerrar las diferencias entre católicos y reformistas para poder hacer frente a la amenaza turca. En la Dieta de Worms (1521) se intentó zanjar las disputas, pero sin éxito. Martín Lutero (a quien Carlos I permitió que se convocara a dicha Dieta) acusó a Roma de ejercer la tiranía, y el Emperador se comprometió por escrito a defender la fe católica aún al precio de las armas. En las Dietas posteriores, los príncipes alemanes, tanto protestantes como católicos, continuaron insistiendo en un concilio.