El naturalista Charles Darwin llega a las islas Galapagos el 15 de septiembre de 1835. Arriba a bordo de la nave de investigación HMS Beagle comandada por el capitán Robert Fitzroy. Darwin desembarca en la isla Chetham y de inmediato comienza a tomar notas sobre la diversidad de variantes de pinzones, a observar las diferencias en los caparazones de las tortugas y a especular sobre los motivos que llevan a las iguanas a bucear en aguas marinas. En su recorrido por las Galápagos, cobran sentido general las observaciones que el sabio inglés ha realizado a lo largo del viaje. El resultado será plasmado en el libro que publica en Londres en 1859 y que se titula ‘El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida’, Su teoría evolutiva lo haría mundialmente famoso y cambiaría por completo el conocimiento del mundo natural.