La Batalla de Tsushima, comúnmente denominada la Batalla del Mar del Japón, fue un encuentro armado entre la flota japonesa y la flota rusa, enviada desde Europa. Ambas combatieron en los estrechos ubicados entre Corea y Japón cerca del grupo de islas de Tsushima, el 27 de mayo de 1905. La victoria favoreció a Japón. Las consecuencias inmediatas de esta batalla fueron el establecimiento de la supremacía japonesa sobre la coreana y Manchuria (región ubicada al noreste de China), y el aislamiento de Vladivostok (ciudad portuaria rusa) como puerto militar, a merced de los japoneses. Estos resultados se vieron a largo plazo. Uno de los hechos más importantes de esta batalla fue que Japón, después del triunfo, pasó a ser una temida potencia naval de primer orden, llegando a rivalizar con Gran Bretaña y Alemania, y compitiendo con EE. UU.