La Batalla de San Jacinto se desencadenó el 21 de abril del año 1836, y fue el enfrentamiento decisivo de la lucha de independencia de Texas. Bajo el mando del general Samuel Houston, el ejército de la República de Texas enfrentó al ejército de México, dirigido por el entonces presidente mexicano Antonio López de Santa Anna. Para el combate, los texanos contaron con un total de 800 hombres y los mexicanos con 1.400 esta diferencia influyó en la victoria de los mexicanos. Por parte de los texanos hubo un total de 120 combatientes muertos y 40 heridos. De los mexicanos que perdieron la vida en la lucha se contabilizó un total de 630 y 208 heridos. El General y Presidente fue capturado tras la batalla. Luego de la conclusión de la guerra, se formalizó la República de Texas, que fue reconocida por el gobierno mexicano. Los Estados Unidos se anexó Texas en 1845, y las reclamaciones de ambas partes no quedaron finiquitadas hasta la intervención estadounidense entre 1846-1848.