La Batalla de Lexington supuso el primer choque militar de la guerra de la Independencia estadounidense. Ocurrió el 19 de abril de 1775, entre unos 70 milicianos coloniales, conocidos por el nombre de minutemen, comandados por el capitán John Parker, y unos 800 soldados británicos que avanzaban hacia Concord (Massachusetts), a las órdenes del teniente coronel Francis Smith. La milicia norteamericana, informada del avance británico por Paul Revere, se había reunido para detener a los británicos. Arengados por el capitán Parker, los norteamericanos se negaron a dispersarse cuando así se lo ordenó el jefe de las unidades de avance británicas, quienes abrieron fuego. Ocho norteamericanos murieron antes de que los minutemen se retiraran.
