Las fuerzas independentistas de la Banda Oriental al mando de José G. Artigas enfrentan por primera vez a las fuerzas realistas. El virrey Francisco de Elío dispone una columna desde Montevideo para reprimir a los insurgentes que responden al gobierno revolucionario de Buenos Aires. Aunque el millar de soldados patriotas son en su mayoría campesinos e indígenas pobremente armados, derrotan a los 1.230 milicianos españoles mejor equipados y entrenados. Este combate es crucial para frenar un posible ataque desde Montevideo en momentos en que la Junta porteña aun intentaba rehacerse de las derrotas de su ejército en Paraguay. Este movimiento inspira a la revolución que estallará exactamente un año mas tarde en Buenos Aires y que será el origen del movimiento libertario del extremos sur americano.