La Batalla Naval de Actium se produjo el 2 de septiembre del año 31 aC., entre las flotas del emperador romano Cayo Julio César Octaviano, y la de su par Marco Antonio. El enfrentamiento se saldó con la victoria absoluta del emperador romano y la huida de Antonio y Cleopatra. En la guerra hubo un total de 400 combatientes entre cada bando, de los cuales 200 perecieron en manos de los octavianos. La propaganda oficial convirtió la Batalla de Actium en un enfrentamiento entre los dioses romanos y los dioses animales egipcios. El futuro político de los nobles romanos quedó marcado por el lado del que se habían puesto. La fecha de esta batalla se ha usado para marcar el final de la República Romana y el comienzo del Imperio.