El 22 de noviembre de 1963 fue asesinado en Dallas, Texas, Estados Unidos, John F. Kennedy. Kennedy fue electo como el 35° presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 1961 y su administración se caracterizó en el aspecto interno por combatir el racismo contra las minorías étnicas y en el ámbito externo contra las influencias comunistas del bloque soviético; destacándose la crisis de los misiles en Cuba en 1962. Las investigaciones oficiales concluyeron que el asesino fue Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén Texas School Book Depository. Kennedy fue el cuarto presidente de EE.UU. asesinado (con Abraham Lincoln, James Abram Garfield y William McKinley), y el octavo que murió en ejercicio de sus funciones.