Checoslovaquia fue un país en Europa Central que existió entre 1918 y 1992 (a excepción del periodo durante la Segunda Guerra Mundial). El 1 de enero de 1993 se dividió pacíficamente en dos países: República Checa y Eslovaquia. Ambos países forman actualmente parte de la Unión Europea (UE) desde el año 2004. Checoslovaquia fue fundada el 14 de noviembre de 1918 como uno de los estados sucesores del Imperio Austrohúngaro al término de la Primera Guerra Mundial. Consistió en los territorios actuales de la República Checa, Eslovaquia y (entre 1939 y 1945) Rutenia de Cárpato (brevemente independiente como Cárpato-Ucrania). Su territorio incluyó algunas de las regiones más industrializadas del antiguo Imperio Austrohúngaro. Fue una república democrática y próspera durante el periodo de entre guerras, pero se caracterizó por problemas étnicos debido al hecho que las dos minorías étnicas más grandes (alemanes y eslovacos) no fueron satisfechos con la dominación política y económica de los checos, y que la mayoría de los alemanes y húngaros de Checoslovaquia nunca estuvieron de acuerdo con la creación del nuevo estado.