Un día como hoy, en el año 1913, Mahatma Gandhi era arrestado por liderar una protesta de mineros indios en Sudáfrica en la que participaron más de dos mil personas. A pesar de haber sido puesto en libertad tras pagar una fianza, este hecho dio comienzo a una serie de idas y vueltas de la prisión, hasta que fue condenado a trabajos forzados durante tres meses. Sin embargo, las huelgas de trabajadores continuaron, y llegaron a participar alrededor de 50.000 personas. Gandhi fue, gradualmente, ganando notoriedad por sus posturas políticas, la desobediencia civil sin violencia y el ayuno como forma de protesta. Durante su vida, Mahatma (“gran alma” en sánscrito) luchó contra la discriminación racial y participó del movimiento por la independencia de la India. Una de sus estrategias fue el boicot a los productos importados tales como las telas inglesas. También era un defensor del vegetarianismo, rechazaba cualquier tipo de maltrato a los animales. Falleció el 30 de enero de 1948 en Nueva Delhi, a los 79 años, víctima de un atentado llevado a cabo por un radical hindú. Luego de su muerte, en Nueva Delhi se erigió un monumento en su honor.